El peligro y el riesgo están ahí. Cuantas más barreras de protección pongamos, entre el fuego y nosotros, mejor. Diseñadas para su uso tanto en la extinción de pequeños incendios (ropa de personas, aceites de cocina), como para la protección de equipos y maquinaria industrial de chispas de soldadura y todo tipo de pequeños fuegos.
Una buena forma de minimizar los riesgos, es colocar mantas ignífugas en cocinas y lugares donde la posibilidad de producirse un accidente sea alta.
Un conato de incendio resulta muy fácil de pararlo en los primeros cinco minutos, la ayuda de una manta ignífuga puede resultarle vital.
MEPLAI les ofrece mantas ignífugas con soporte plástico para que puedan ser colgadas en la pared y a su vez estar protegidas en perfecto estado hasta su utilización.
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